Carcassonne Junior sigue siendo un juego de colocación de losetas. Pero ha sido alterado para adaptarlo a las necesidades y gustos de los niños: Básicamente se ha convertido en un juego de “pongo una loseta y le pongo un meeple”. Los elementos más complicados, como la mecánica de colocar trabajadores y poder “robar” emplazamientos, la amplia variedad de formas de puntuar y la diversidad de losetas han sido eliminados para poder acoger a niños pequeños.
En Carcassonne Junior las losetas encajan todas perfectamente en cualquier sitio, camino con camino. En cada sendero se puede colocar más de un meeple. Cada vez que un camino está acabado (lleva de un edificio de la ciudad a otro) cada jugador puede colocar un meeple en las figuras con el color de su facción sobre el tablero. El primer contendiente que se deshace de todos sus meeples gana.
Carcassonne Junior es un juego que atraerá a los niños por su estupendo colorido y las diferentes historias que pueden desarrollar a través de la partida en los caminos de la ciudad. Además, el hecho de que cuando un jugador gana se acabe la partida hace que nadie se aburre mirando. ¿Le ponemos unas gallinas al castillo?