En el mundo de Munchkin hay cantidad de gente feliz. Guerreros que matan monstruos, aventureros que consiguen botín, héroes que suben de nivel. Cuernos, si hasta hay medianos que se quedan en casa comiendo pastel todo el día.
Pero el mundo de Munchkin también es triste y oscuro. Un lugar en el que esos mismos munchkins a menudo son apuñalados por amigos, se pasman ante patos de la perdición y departen con dragones. Los héroes penetran en las profundidades, aterrizan en agujeros y se beben el botín. Y todo eso antes de morir.
Las cartas de plástico transparente muestran a los munchkins y detallan sus desventuras. Al apilarlas, las cartas revelan o tapan los efectos de las cartas que tienen debajo. El total que puedas ver determinará tu puntuación. Para ganar, debes guiar a tu grupo por terribles trabajos y tremendas tribulaciones hasta que, inevitable, fallezcan con dolor.